El territorio de la literatura es la emoción. Estos últimos días he reflexionado mucho sobre esta frase de Almudena Grandes. Llevo meses escribiendo un nuevo proyecto, intentando crear una historia que fluye sola, pero que, aunque parezca extraño, no acaba de encajarme. Me gusta (en ese primer borrador que necesitaría de otras escrituras) lo que hay, sus personajes y lo que les ocurre... Y sin embargo, escribo de forma mecánica, acompaño a sus protagonistas, los veo, hasta llego a sentirlos, pero me falta la emoción.
La clave de la escritura.
De la literatura.
Así que hoy, en un arrebato, he decidido cambiar el rumbo, desechar un proyecto que llevaba gestado bastante tiempo, del que hay decenas de folios, y emprender un nuevo camino.
Porque como escritora necesito sentirme atravesada, golpeada. Estar con mis protagonistas, llorar y reír. Vivir la historia. Que me conmueva. Que me atrape. Que me robe el sueño y las horas. Que vivamos ese tiempo.
Porque ya lo dijo la gran novelista: el territorio de la literatura es la emoción.
Puedes ver la entrevista entera en este enlace: Almudena Grandes