¡¡¡Vamos a por el reto!!!! 50.000 palabras en un mes. ¿Te apuntas? Durante este mes de octubre nos preparamos para sacar adelante este proyecto. Pero recuerda, no hay por qué cumplir con este reto, puedes marcarte el tuyo, hacerlo personal; lo importante es que te preparares para escribir el mayor número de palabras posibles.
Lo más importante para comenzar a escribir y dejar que vuestra historia surja es, aunque parezca una obviedad, no boicotearse, ser paciente y sentarse delante del ordenador, la libreta o el papel.
La procrastinación (esta palabra que se ha puesto de moda) es uno de los mayores enemigos de la escritura. Lo que tenéis que comprender es que es imposible escribir la mejor novela de un tirón; lo normal es que tengáis que reescribir varias veces y después, revisar los aspectos más importantes (trama, personajes, objetivos…). Por eso, en este momento, lo que os sugiero es que disfrutéis de ese proceso y ya está. Si no, nos convertiremos en procrastinadores que no nos permitimos escribir.
Y para conseguirlo, tenéis que buscar un lugar, un espacio en el que llevar a cabo ese proyecto. Cada escritor tiene su sitio, qué duda cabe. Hay quien prefiere escribir en una cafetería llena de bullicio; los hay que necesitan silencio. Elige el tuyo y que nadie te diga que no es bueno. Pero un consejo, que sea tu momento. Nada de recibir llamadas, atender a los mensajes, echarle un vistazo a las redes o ver un vídeo. Tu tiempo de la escritura es eso, tiempo para escribir y no deberías emplearlo en otra cosa. A veces, nuestras circunstancias nos impiden encontrar un momento para la escritura. Aunque si quieres ser escritor debes emplearte a fondo y buscar ese momento y ese lugar. Lo maravilloso sería tener una habitación para nosotros, que nadie nos molestara, que el mundo se parara (y el tiempo no corriera). Imposible. Pero si asumimos esto, si nos concentramos y decidimos que ahí es donde queremos estar, no te preocupes, porque en unos minutos, menos de los que crees, solo estaréis tú y ese mundo ficcional en el que vas a entrar y que no es otro que el de tu novela.
Mi recomendación es que busquéis un sitio en el que desarrollar la imaginación y un horario fijo. Es una manera de entrenar al cerebro. Pero si esto es imposible, no te obsesiones, intenta encontrar un tiempo y un lugar, el que sea, para sacar adelante ese proyecto que tanto te ilusiona. También os funcionará crear una especie de rutina antes de empezar a escribir. A mí me gusta tomarme un café y dejarme todo el material (vaya a utilizarlo o no) cerca de donde voy a trabajar.
¡Y ahora, os toca escribir! Crear vuestra rutina y escribir todos los días es la clave para afrontar el reto en plena forma. Entrenar, como dice Murakami, es la única manera de llegar a la meta sin lesionarse, sin fatigas. Plantearos un objetivo que podáis cumplir y empezad a darle a las teclas (o a la tinta). Imaginad escenas que vais a utilizar en vuestra novela, personajes (podéis describirlos, aunque después no vayáis a utilizar ese material en la historia). Ambientes que os gustaría que arroparan a los protagonistas. Y si no sale, tampoco importa. Podéis tener días de escribir tres páginas y otros de una línea. No os agobiéis. Escribir es así. Lo importante es quedarse en la silla y adelantar. Si no surge una idea, siempre podéis describir el espacio en el que estáis, también a una persona con la que os habéis cruzado en la calle, a vuestro perro, o al vecino. Insisto, lo importante es escribir, escribir y escribir.
¡¡Ánimo!!
Comments