Si septiembre fuera Nuevo Año

Para algunas personas el año empieza en septiembre (diga lo que diga el calendario). Me encuentro en ese grupo excéntrico para el que este mes supone el inicio de una nueva etapa, con nuevos proyectos.

El calendario se llena de bolígrafo. Charlas, encuentros, talleres o congresos como el de

Escrivivir, donde, como ya sabéis, moderaré una mesa en la que hablaremos de la escritura a mapa o a brújula. Tampoco faltaré a la Feria del libro de Murcia. Podréis encontrarme en la caseta de Nou editorial. Podemos vernos y abrazarnos, hablar de literatura y hasta tomar un café. También, un año más, realizaré encuentros en institutos de secundaria donde abordamos la escritura como método de expresión, o bien comentamos el proceso de creación de una novela (si eres docente y te apetece que vaya a tu centro, un mensaje y hablamos).

Por último, impartiré de nuevo el taller de escritura 'Semillas de creación'. Una propuesta de Bibliocafé que repetimos este año.

Así que ya veis cómo se presenta el otoño, a tope de actividades.

Por cierto, que si habéis llegado hasta aquí es porque aguantais mis desvaríos. Y eso se merece que explique por qué empieza el año en septiembre... Quizá, y sólo quizá, mañana sea mi cumpleaños y por eso quiero haceros un regalo. Sólo hay una condición (un juego, mejor diría), tenéis que comentar esta publicación sin utilizar la palabra Felicidades. Y ya os cuento el regalo por privado 😜

Gracias por estar siempre ahí.